JAMES HUNTER. Café Antzokia (Bilbao) 11.4.13
UN SECRETO A VOCES
Hace ya tiempo que "el secreto mejor guardado del soul británico" dejó de serlo...secreto quiero decir, porque concierto tras concierto, James Hunter se reafirma como la más firme realidad de este "renacimiento" del soul, junto a la otra voz blanca, Eli “Paperboy” Reed o a la hiperactiva Sharon Jones.
Hunter se presentó en el Antzokia de Bilbao con su nuevo CD, Minute By Minute bajo el brazo y en la mesa del merchandising, de donde al final del concierto volaría.
Junto a James y para completar los Six, aparecieron en escenario, el teclista Kyle Koehler, dos saxos, Lee Badau y Damien Hand, un elegante Jason Wilson al contrabajo y Jonathan Lee a la batería.
Para mi sería la segunda vez que veo a James Hunter, la anterior, hará unos cuatro años en Barcelona, en una noche de blues, tras Amadeo Casa y una de mis blues women favoritas, Janiva Magness. En aquella ocasión , quizás por ser el último o por el la ganas de fiesta a esas altas horas del público, James estuvo mucho más festivo, más farrero que en esta noche, en la que es lo único que eché a faltar, sólo en la última canción, "Think", una revisión del clásico de los 5 Royales, en la que tras un grandísimo inicio instrumental a cargo de los "otros 5", James se soltó y se metió al abundante público en el bolsillo, gracias a sus acrobáticos números "guitarreros".
El resto, del concierto, como no podía ser de otra manera fue una presentación en sociedad de su último trabajo, Minute By Minute, con mucho, mucho soul, y soul del bueno, temas como "Gold Mine", "Drop On Me", "Chicken Switch", "One Way Love", "Look Out", nos recordaban a antiguas estrellas como Sam Cooke o Ray Charles.
Algún tema de su tercer disco, People Gonna Talk como "No Smoke Without Fire", "Talking Bout My Love" o "All Through Cryin".Y dos de mis temas favoritas de Hunter, de su trabajo The Hard Way, la enérgica "Jacqueline" y un gustazo para los oídos, "Carina". Y como no hay dos sin tres, ya cuento los días en que James esté otra vez por aquí.
UN SECRETO A VOCES
Hace ya tiempo que "el secreto mejor guardado del soul británico" dejó de serlo...secreto quiero decir, porque concierto tras concierto, James Hunter se reafirma como la más firme realidad de este "renacimiento" del soul, junto a la otra voz blanca, Eli “Paperboy” Reed o a la hiperactiva Sharon Jones.
Hunter se presentó en el Antzokia de Bilbao con su nuevo CD, Minute By Minute bajo el brazo y en la mesa del merchandising, de donde al final del concierto volaría.
Junto a James y para completar los Six, aparecieron en escenario, el teclista Kyle Koehler, dos saxos, Lee Badau y Damien Hand, un elegante Jason Wilson al contrabajo y Jonathan Lee a la batería.
Para mi sería la segunda vez que veo a James Hunter, la anterior, hará unos cuatro años en Barcelona, en una noche de blues, tras Amadeo Casa y una de mis blues women favoritas, Janiva Magness. En aquella ocasión , quizás por ser el último o por el la ganas de fiesta a esas altas horas del público, James estuvo mucho más festivo, más farrero que en esta noche, en la que es lo único que eché a faltar, sólo en la última canción, "Think", una revisión del clásico de los 5 Royales, en la que tras un grandísimo inicio instrumental a cargo de los "otros 5", James se soltó y se metió al abundante público en el bolsillo, gracias a sus acrobáticos números "guitarreros".
El resto, del concierto, como no podía ser de otra manera fue una presentación en sociedad de su último trabajo, Minute By Minute, con mucho, mucho soul, y soul del bueno, temas como "Gold Mine", "Drop On Me", "Chicken Switch", "One Way Love", "Look Out", nos recordaban a antiguas estrellas como Sam Cooke o Ray Charles.
Algún tema de su tercer disco, People Gonna Talk como "No Smoke Without Fire", "Talking Bout My Love" o "All Through Cryin".Y dos de mis temas favoritas de Hunter, de su trabajo The Hard Way, la enérgica "Jacqueline" y un gustazo para los oídos, "Carina". Y como no hay dos sin tres, ya cuento los días en que James esté otra vez por aquí.